Cambia, todo cambia. Sobre algunos sucesos del 2009

Hoy estoy particularmente sensible y quisiera escribir acerca de tantas cosas. Fin de año es época de balances y, aunque uno se resista, resulta inevitable pensar en todo lo sucedido durante los últimos doce meses.

Lo cierto es que hace exactamente un año, el 19 de diciembre de 2008, estaba subiéndome a un avión de Quantas, después de haber pasado unos 20 días en la bella Australia. Durante el vuelo conocí a Ganissa Cabrera, una venezolana que vivía desde hacía un par de años en Nueva Zelandia. Hablamos de la vida, de política, de amores y de lo que nos depararía el año que estaba por comenzar.

Recordando esa conversación no puedo evitar sonreír. Nada de lo que tenía planeado sucedió y en cambio viví una serie de acontecimientos que jamás hubiera imaginado.

Este no es un blog autobiográfico y no quisiera que lo fuera. Por eso, evitaré contar las cuestiones personales que obviamente se entretejen con las decisiones que tomé durante 2009 y que sin duda cambiaron el rumbo de mi vida.

Sólo diré que hacia marzo me fui de La Voz del interior donde trabajé desde diciembre de 2005 y que en ese mes conocí a quien me abriría las puertas hacia una nueva etapa: Alejandro Piscitelli. Otro Alejandro que marca un mojón en mi trayectoria. El primero fue Mareco, mi primer editor en La Voz y con quien aprendí y compartí momentos, ideas y gestos inolvidables.

Piscitelli vino a Córdoba en marzo a dar la charla inaugural de la Especialización en Periodismo Digital de la cual yo era profe. Allí cruzamos algunas palabras y en muy poco tiempo comenzamos a trabajar juntos. Él tiene una capacidad asombrosa para reclutar y conectar gente, armar equipos y desarrollar iniciativas.

Me incorporé como consultora del área multimedia de «El Proyecto Facebook«, en la Cátedra del Taller de Procesamiento de Datos de la UBA. Allí conocí a personas increíbles que hoy conforman mi círculo cercano: Heloisa Primavera, Guadalupe López, Clara Ciufolli, Carolina Gruffat, Jorge Contegni, Roberto Schimkus, Iván Adaime y el resto del equipo que trabaja día y noche para darle vida a un experimento edupunk que ensaya nuevas formas pedagógicas y de construcción colectiva de conocimiento.

De a poco comencé a viajar cada vez más seguido a Buenos Aires hasta darme cuenta de que ya vivía en esta ciudad. También, a través de Alejandro, conocí a Anaclara Dalla Valle y Melania Ottaviano. Con ellas armamos un equipo de trabajo y amistad que denominamos «Las tres mosqueteras» y desarrollamos proyectos como Streameame, para Microsoft, coordinamos un grupo en el Observatorio para la cibersociedad, y una serie de iniciativas que se materializarán en 2010.

Ser freelance me permitió viajar mucho más para expandir el Taller de celumetrajes, que visitó Rosario en un par de ocasiones, Santa Fe, Rafaela, Buenos Aires y algunos otros lugares. En el camino tuve tiempo para hacer foco y comprender la tan mentada Revolución mobile y repensar mi trabajo con el dispositivo que más me cautiva: el celular.

Participé en Campamentos digitales, jornadas de comunicación, el gran VirtualEduca y una serie de eventos (RosarioBlogDay, San Luis Digital, etc) que me pusieron en contacto con personas con las que ahora pensamos proyectos a futuro en el campo de la educación y las nuevas tecnologías aplicadas también al arte o al periodismo.

Podría seguir mencionando nombres y hechos porque 2009 ha sido un año de hiperactividad y expansión. Sin embargo, la idea de este post era cristalizar el asombro que me cautivó esta tarde mientras regresaba a casa después de un feijoada fabulosa en casa de Heloisa con motivos edupunkeanos. El viaje en tren me llevó a pensar en ese vuelo de Quantas y vi pasar velozmente las escenas de los últimos doce meses. Escenas jamás imaginadas, por fuera de cualquier plan, dolorosas algunas, llenas de alegría otras.

La vida es, sin duda, un «do it yourself». Porque no hay otra manera de vivirla genuinamente. Algo que se traza sobre la marcha, arriba de un tren que va en dirección conocida – a veces elegida- pero hacia un destino insospechado.

Por eso queremos repensar la educación. Por eso convergemos y conversamos en la Cátedra de datos como lo hicimos este mediodía. Acaso porque, como comprendí este año, no podemos educar sobre la base de fórmulas, repeticiones y verticalismos. Enseñar y aprender para vivir, para ser una persona feliz, íntegra, comprometida no puede estar ceñido a métodos obsoletos concebidos en/para un paradigma que ya no existe. Se aprende en la contingencia, con emoción y razonamiento. Se enseña y se aprehende en la colaboración, sobre la marcha, haciendo y pensando, de manera individual y colectiva.

En octubre de 2008 tuve que pronunciar un discurso para recién graduados en la Universidad Blas Pascal. Antes de terminar, dije:

«Quien viene a buscar respuestas a una universidad se equivoca. Quien cree que un título es una gran afirmación, una certeza ineludible, está ciego.

Sólo se aprende en la libertad, en el marco de esa condición mental donde el dogma se desvanece para dar lugar al interrogante, a la posibilidad de cuestionar, de crecer. Y es allí donde la universidad se convierte en una entidad viva, un lugar de encuentro, de aprendizaje.»

Acaso, el año pasado apenas intuía algo que sólo en 2009 comencé a comprender. Gracias a todos los que me acompañaron a lo largo de este año de sorpresas. Gracias a los lectores de este blog que también nació en 2009 para compartir en el ciberespacio algo de este proceso de aprendizaje. Gracias totales.

2 comentarios en “Cambia, todo cambia. Sobre algunos sucesos del 2009

  1. Como te decía en Twitter, Mara, me encantó este post.

    Me hizo pensar sobre mi vida y mi 2009. Cuantas cosas dificiles de digerir (no voy a entrar en las personales ni a contar aspectos particulares, porque es TU espacio).

    «Nada de lo que tenía planeado sucedió y en cambio viví una serie de acontecimientos que jamás hubiera imaginado» esta frase bien podría describir mi año… O que necesito otro año sólo para procesar lo que pasó en este.

    Lo mejor que puede pasar con un año intenso es que inspire motivación suficiente para tener otro similar… por lo que leo, eso está garantizado, con todo lo que hay para hacer desde el nuevo paradigma enseñanza-aprendizaje.

    Que tengas el mejor 2010 posible!

    1. Andy, gracias por pasar y dejar este comment! yo también necesitaría otro año para procesar 2009, por eso pienso que mejor directamente arrancar el nuevo sin demasiado rollo, con mirada fresca para poder sorprendernos ante cada cosa nueva que llegue con el comienzo de la segunda década de este milenio!
      Espero verte pronto y gracias, de nuevo, por pasar!
      un beso y felices fiestas!!

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