Culebrón online. Sobre lo que puede suceder cuando los adolescentes son protagonistas

Acabo de recibir un email con una gran noticia. Pablo Herrera Marín me cuenta que ya se puede ver online El culebrón del barri, una novela producida y protagonizada por adolescentes de Sant Andreu, Barcelona. Además de tratarse de un culebrón de pura cepa, el producto audiovisual impulsado por el Centre Garcilaso desde su Laboratorio de Producción Audiovisual CINECITTÀ – con el apoyo de Colectivo piloto, l’Ajuntament de Barcelona, el Districte de Sant Andreu y Utopia Global- es un proyecto educativo y de intervención social.
Como se explica en el propio MySpace de El culebrón… «es una iniciativa que pretende aglutinar el potencial creativo de los adolescentes a través de la generación de contenidos televisivos en los cuales puedan expresar sus inquietudes, miedos y deseos». Y sí que lo logra: el producto final representa con fidelidad no sólo las temáticas que preocupan a los adolescentes – de todos los tiempos, de casi todos los lugares- sino también sus formas de relacionarse, de hablar y resolver situaciones.
Además, el proyecto funciona como «elemento dinamizador para que los más jóvenes desarrollen su interés por una producción audiovisual de calidad frente a una sociedad cada vez más interiorizada con los medios de difusión y distribución no convencionales». Como afirma Pablo Herrera, ideólogo de la iniciativa, “ante la accesibilidad a los medios de registro y difusión, es imprescindible generar los espacios de producción capaces de canalizar las inquietudes de los más jóvenes”.

Beso/cachetada/beso/cachetada. La premisa narrativa de El culebrónes sencilla: Julià está enamorado de Laura, pero ella gusta de Edu. Corren los últimos días del último año de instituto y Julià tiene que conquistarla como sea.

La trama serpentea entre líos, romances, confusiones y equívocos que se convierten en todo un reto actoral para los adolescentes dos barrios barceloneses de origen obrero devenidos multiculturales, La Sagrera y Sant Andreu.
Para formar parte del proyecto, más de 150 jóvenes se presentaron al casting propuesto por los organizadores con la ilusión de convertirse en actores, técnicos de cámara, guionistas o maquilladores.
En una nota concedida a elmundo.es, Pablo cuenta: «En el Garcilaso teníamos un problema: que la gente no se acercaba al centro. Así que pensamos en un proyecto que llamara la atención de los jóvenes, pero su tremendo interés desbordó nuestras expectativas». Finalmente, después de tres meses de ensayos y de ultimar el guión («los chicos ya partían de un argumento previo, que adaptaron a su realidad cotidiana y, sobre todo, a su lenguaje», explica Herrera), en julio del año pasado filmaron la serie.

El culebron del barri se llevó a cabo en cuatro etapas sucesivas:  la preproducción del serial, el casting y la preparación; el desarrollo del guión y los ensayos;  el rodaje y finalmente el estreno que ocurrió en noviembre del año pasado y fue todo una celebración comunitaria.
La quinta etapa, un plus fundamental, es su reciente estreno online. El proyecto es sin duda una propuesta educativa que acerca a los jóvenes  a la producción de discursos audiovisuales a la vez que los enfrenta a sus propias problemáticas, los pone en situación de teatralizar soluciones, de comunicar y compartir. Todo un aprendizaje extracurricular, creativo y divertido.

Palabras mayores. Sobre la participación de S. Downes en «El Proyecto Facebook y la post-universidad»

Nos sentimos enormemente honrados. El gran Stephen Downes acaba de publicar en su blog el prólogo que escribió para «El Proyecto Facebook y la post-universidad», un libro que escribimos de manera colectiva y se presentará en la Feria del Libro de Buenos Aires en mayo.  Pasen y lean…

«Consider video, for example. Film and television have been a part of education for decades and have had an impact that has been widely derided as unimpressive. Nadaner, echoing a conclusion reached by many others, writes, “While imaginative uses of television may augment visual thinking, constant exposure to fast-paced programming may inhibit the basic cognitive processes of attention, reflection and analysis.” [26] The faculties developed by the creation of video, though, is another matter. Mara Balestrini explores the creation of short videos in the Facebook project using mobile phones as a way for students to learn both an audio-visual language as well as the technology of recording devices. [27]»

Edupunk + Educación Expandida. Sobre algo de lo se dijo en la jornada del CCCB

http://www.flickr.com/photos/cccb/

¿De qué hablamos cuándo decimos Edupunk o Educación Expandida? ¿qué posibilidades hay de hacerle un bypass a las mecánica ya obsoleta de la educación formal y plantear nuevas experiencias de aprendizaje? Acaso esas fueron las preguntas que se abordaron el 2 de febrero en el CCCB, en el marco de una intensa jornada de talleres, proyección y mesa redonda (ver fotos) alrededor de la idea de educación expandida.

Como se explica en el blog del ICI, “En el CCCB se dieron cita reconocidos expertos en cultura digital y en el uso social de las tecnologías, el biólogo y profesor universitario Juan Freire, miembros del colectivo Zemos 98 (Sofía Coca, Pedro Jiménez y Felipe González) y el des-coordinador de Tecnologías Emergentes y Contenido Digital en Universidad de la Columbia Británica (Vancouver), Brian Lamb. Una ocasión única para ver reunidos a algunos de los principales impulsores de la educación expandida o el edupunk. Zemos 98  fue la primera organización que creó en España un simposio dedicado al tema y Lamb, junto a su colega Jim Groom, inventó el concepto edupunk una tarde de cervezas en un bar de Nueva York”.

El día comenzó con un taller a cargo de Freire, Coca y Jiménez sobre prácticas de educación expandida, al cual no pude asistir porque el cupo de participantes se completó antes de que me enterara de la actividad (lo que se hizo en el taller puede consultarse en este blog tumbrl o en esta crónica de alguién que participó).

Trueque y aprendizaje horizontal

Sin embargo, tuve la posibilidad de asistir a la proyección del documental “La escuela expandida” (+ aquí) que pone en pantalla lo que puede suceder cuando un grupo de gente muy comprometida se acerca a una comunidad y lanza las siguientes preguntas: ¿Cuántas veces has sentido que si supieras «algo», ese «algo» podría cambiar tu vida radicalmente? ¿Qué te gustaría saber hacer y nunca has encontrado quién te lo explicase? ¿Cuántas cosas puedes enseñarles a tus amigos que les puede ayudar? ¿Conoces a alguien que sabe hacer algo «valioso», «curioso», «especial»?

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Streameate! Sobre nuestra experiencia en San Luis Digital

stream2streameame

Mientras me lamentaba por no haber tenido tiempo para escribir una crónica acerca de nuestra experiencia en San Luis Digital, encontré este post de Anaclara quien, como era de suponerse, lo hizo antes que yo.

Luego, gracias a las bondades de Google, me crucé con este destacadito en la web de San Luis que me llenó de orgullo.

No estoy del todo segura, pero creo que Streameame fue la única propuesta del evento que utilizaba teléfonos celulares como herramientas de creación – en esta ocasión,  en el campo del audiovisual-. Eso cautivó a muchos de los participantes quienes se acercaban al espacio y preguntaban «¿Acá se hace algo con celulares?». Después de la respuesta afirmativa, dispositivo en mano, elegían asiento para quedarse entre nosotros.

Así, pasaron y se quedaron decenas de personas, nativos e inmigrantes, que se animaron a crear con imágenes en 3gp, a imaginar nuevas formas de aplicación de los dispositivos móviles en la escuela. Para los más jóvenes, además, esto de los celumetrajes presenta alternativas al happy slapping al cual ellos están súper acostumbrados pero que tanto escandaliza a los mayores.

Fue gratificante ver miniproducciones terminadas aun cuando el taller duraba tan sólo una hora y media y los asistentes tenían menos de 30 minutos para filmar y editar. Se trataba de un curso express que ellos supieron aprovechar al máximo [Y no se imaginan cuanto lo agradezco!].

Podría escribir un post larguísimo acerca de las sensaciones e ideas que inspiró en mí San Luis Digital. Los proyectos que buscan disminuir la brecha digital e incluir las TICs en el ámbito académico suelen entusiasmarme siempre. Entre otras cosas, esto de los celumetrajes tiene que ver justamente con resignificar los usos del dispositivo que llevamos en el bolsillo a toda hora y a todas partes. En la escuela, puede proponerse como un eslabón – creativo y lleno de posibilidades- entre docentes/inmigrantes y estudiantes/nativos;  un espacio donde los primeros pueden aprender de los segundos mientras coordinan una plataforma de creación colectiva y, acaso también, una experiencia edupunk.

El teléfono móvil es una herramienta ultrapotente, no sólo en sus posibilidades técnicas sino también en la insuperable penetración que ha tenido en la población. Mientras esperamos que nuestros gobiernos se decidan a largar algo como El Proyecto Ceibal o a sumarse al OLPC de Negroponte ¿por qué no empezar con la tecnología que ya tenemos? Como ya lo dijo Prensky, los celulares son computadoras de bolsillo!

Finalmente, mientras desembarcaba en Buenos Aires, cansada pero contenta, volvío a mi cabeza esa pregunta recurrente: ¿Para cuándo screen literacy en las escuelas locales? ¿Cuánto falta para que el audiovisual deje de ser la figura dionisíaca del cole, el malvado que vino a robarle espacio al texto? A riesgo de pasar por fanática, pienso que en la era de las pantallas, así como te enseñan lengua tendrían que enseñarte a pensar en imágenes, a crear en el marco del discurso audiovisual.