Lo que se hace con ganas, conocimiento y afecto, sale bien. Sobre Crowdmemo en Arequito

Es difícil escribir una “crónica de cierre” de Crowdmemo Arequito, sobre todo porque queda mucho camino por recorrer y lo que sucedió el martes 10 de abril en el Ferro fue apenas un gesto para compartir el trabajo realizado hasta el momento y devolver a la comunidad tanta emoción, tanto apoyo y afecto.

Más allá de algunos problemas técnicos, algunos de ellos obvias consecuencias de reproducir en grande cortos realizados con dispositivos compactos, creo que la experiencia de compartir con padres, tíos, abuelos, vecinos, maestros y chicos en un acto abierto, ha sido sumamente enriquecedora.

Seguir leyendo en el blog del proyecto.

Crowdsourcing memory. Sobre un proyecto mobile en Arequito

Hace unos meses se puso en contacto conmigo Alberto Zaro desde Arequito, Santa Fe (Argentina), para consultarme sobre las posibilidades de hacer un taller de celumetrajes en la escuela 202 de ese pueblo. Yo me sentí feliz de tener la posibilidad de regresar a mi país para contribuir a través de un proyecto educativo pero a la vez le admití con sinceridad que querría hacer algo diferente.

Él mismo ya se lo esperaba:

Pero hurgando en la Web sobre tus  actividades recientes  observo que la cuestión de los celumetrajes quedó en la prehistoria aunque apenas pasaron dos años. Veo sin embargo que el concepto de la narrativa audiovisual empleada en simultáneo con un grupo heterogéneo sigue vigente. Intuyo además que por trabajo y estudio estás en España. Pero voy a apelar a tu espíritu nómade y a tu interés por la fotografía para seguir adelante…

El Taller de celumetrajes fue un comienzo fantástico en el mundo de las TICs, la educación y las tecnologías móviles pero actualmente considero que es per se apenas una excusa para promover otras cosas. En su momento tuvo que ver con abrir el juego a la participación en el mundo de la creación y distribución audiovisual, con meter los móviles y las imágenes en movimiento en la clase y promover el trabajo creativo-colaborativo. Sin embargo, cada vez soy más partidaria de que las tecnologías nos sirvan para potenciar proyectos de mayor alcance y a largo plazo. Tengo la sensación de que en muchos casos esto de los talleres de celumetrajes se quedó en el paso inicial y muy pocos lo adoptaron como ejercicio constante que permitiera mejorar las técnicas y el lenguaje.

Así que en este caso decidí modificar la propuesta teniendo en cuenta algunas de las cuestiones que actualmente investigo en GTI y enseño en MK3. La idea era pensar en lo que con Piscitelli denominamos crowdstorytelling, las narrativas distribuidas y geolocalizadas. Se trata entonces de reconquistar el espacio urbano en manos de la publicidad a través de un citizen hacking que devuelva a los espacios físicos la memoria de sus habitantes.

Alberto me inspiró contándome que él y Gustavo Frittegotto tenían en sus manos la historia visual de Arequito: «…un archivo de más de 100.000 negativos que abarcan desde 1.890 hasta la actualidad y que se sigue enriqueciendo desde lo digital».

Así nació entonces un proyecto transgeneracional e interdisciplinar a través del cual los alumnos de la escuela 202 trabajarán junto a sus familias y docentes para devolver las memorias del pueblo a las fachadas de los espacios que las originaron. Anécdotas, recuerdos y discursos compilados por los pequeños entrevistadores se entrelazarán con la historia visual en cápsulas audiovisuales que podrán ser recorridas de dos modos: virtual (a través de Google Maps) e in situ (mediante códigos QR).

Los protagonistas ya comenzaron a trabajar y no veo la hora de que llegue el 31 de marzo para poder viajar desde Barcelona hasta Arequito para unirme al equipo! Podéis leer más sobre el proyecto en el artículo que se publicó en el periódico del pueblo.

Vozmob. Sobre François Bar y su gran proyecto mobile + inmigrantes

Haber participado en la última edición del NOW ha sido una gran experiencia de la cual me llevo muchos aprendizajes y sobre todo nuevos amigos. Fueron días muy intensos en los cuales conocí a programadores, gestores culturales, realizadores audiovisuales y referentes del mundo mobile. Fue un gusto enorme compartir tiempo, trabajo y conversaciones con los equipos de MobileCells, InvasiveCode, VenusPlutón, CCCB y los participantes de los talleres, sobre todo Marta Carnicé y Pablo Honey.

Destaco además la colaboración de la encantadora @Toneta, a quien conocí vía Twitter, y me echó una mano enorme a la hora de convocar a las bandas de músicos que también se acercaron de buena onda al proyecto: Flospen Du, Blanca Lamar, Los seis días, Desmond, San León, BarberChico y Manos de Topo.

Hay mucho para decir pero en este post quiero hacer foco en una de las personas que conocí cuyo proyecto me resulta apasionante, inteligente y fundamental. Se trata de François Bar, profesor de la Annenberg School of Communications, de quien me habían hablado hacía un par de meses en el marco de una reunión por unos talleres de celumetrajes con inmigrantes y jamás pensé que conocería en persona.

François andaba por Barcelona porque es visiting proffesor de la UOC y pasó por el CCCB atraído por la propuesta mobile del Now. Empezamos a charlar y apenas mencionó a VozMob supe que estaba frente a una eminencia cuya enorme humildad es necesario destacar.

François Bar y equipo crearon Voces Moviles (Vozmob), una plataforma para que trabajadores y trabajadoras inmigrantes en Los Ángeles puedan crear historias sobre sus vidas y comunidades directamente desde sus teléfonos celulares. Hasta aquí, la iniciativa comparte alguna de las intenciones del Taller de celumetrajes, la idea de  encontrar en el móvil una poderosa herramienta de auto-representación y comunicación social. Sin embargo, Bar fue mucho más allá. Vozmob no sólo ofrece los dispositivos de producción discursiva sino también una plataforma abierta de publicación y difusión de dichas «voces».

Our experience with Vozmob has shown that narrated slide shows constitute a powerful way to tell stories directly from mobile phones (…) The tools to produce such stories are embedded in virtually every phone: the built-in camera, microphone and MMS composer that come bundled even in the cheapest phones. Producing such stories is intuitive and natural: users hardly need any training before they can snap a picture and talk into the phone to add an audio description or interview someone. Sending the picture(s) and audio track bundled as a narrated slide show through the phone’s MMS interface is also straightforward. Vozmob takes advantage of that simplicity to instantly upload the narrated slide shows to the vozmob.net web site.

¿Cómo funciona? Es tan simple que François hizo una prueba ante mis ojos y yo quedé convencida de que este hombre ha dado en la tecla. Los trabajadores inmigrantes de la comunidad Vozmob reciben un teléfono Nokia muy simple, con una tarjeta SIM y algún saldo. Con el dispositivo ellos pueden tomar fotografías y grabar audio. Luego, pueden integrar esos datos en un MMS al que envían a una dirección de email (sí, para resolver la universalidad del sistema no se emplea un número de teléfono sino una dirección de email). Automáticamente, esos contenidos aparecen publicados en la plataforma del proyecto (desarrollada en Drupal, open source). Eureka! Registro y publicación al instante y de manera ubicua. Nunca antes estos trabajadores tuvieron tan a mano la posibilidad de difundir sus mensajes a la gran comunidad de Internet, directamente desde el móvil, sin mediación de un ordenador.

Como se explica en la propia plataforma, Vozmob surge de la colaboración entre la Escuela de Comunicacion de Annenberg de la Universidad del Sur de California (ASC) y el Instituto de Educación Popular del Sur de California (IDEPSCA), una organización sin fines de lucro cuya misión es contribuir a la transformación de la sociedad hacia una más humana y democrática con el uso adecuado de la Educación Popular, y responder a las necesidades de los trabajadores inmigrantes de bajos recursos en Los Ángeles.

Cada semana nos reunimos en IDEPSCA donde el equipo de comunicación popular analiza historias, desarrolla y comparte conocimientos, diseña el sistema, y crea herramientas de entrenamiento. El equipo de comunicación popular esta compuesto por jornaleros y trabajadoras de casa quienes también han sido voluntarios en IDEPSCA por mucho tiempo y que han tomado muy en serio el papel de escribir su propia historia. También nos reunimos cada semana en USC para desarrollar investigación sobre el proyecto. Nuestro sistema de gestión de contenidos es una versión de Drupal, un software de código libre y abierto muy popular.

Es importante destacar que Vozmob funciona como una poderosa herramienta en Estados Unidos, donde el envío de MMS es muy barato. Sin embargo, tanto en América Latina como en Europa esto no sucede por lo cual la implementación del sistema se complica. Hablamos con François de estos temas, cuestiones que plantean la necesidad de adaptar la iniciativa y su puesta tecnológica al espacio geográfico en la que se pretende llevar a cabo.

Sin duda, los terminales con conectividad wifi representan la mejor alternativa aunque de momento sus precios son restrictivos para grandes porciones de la población mundial.

En este blog pueden leer acerca de las cuestiones técnicas referidas a Vozmob y hasta contactarse para implementar el sistema en sus propias comunidades. No dejen de visitar la web del proyecto para escuchar y mirar a las voces participantes!

NOW 2010. Sobre lo que estuve haciendo por estos días

Lamento no haber podido actualizar el blog durante tantos días. Estuve colaborando con la gente de MobileCells en la edición 2010 del Now, CCCB.

Una de las cosas que hice fue escribir breves crónicas sobre la evolución de los dos talleres del ciclo. Pueden verlas en este blog. En breve escribiré más acerca de la experiencia, por lo pronto les dejo ese link y esta prueba que hicimos durante el primer día del taller de producción de videoclips con móviles junto al líder de Manos de topo.

Now. Sobre la cultura mobile y las redes complejas

«NOW es un proyecto focalizado en las transformaciones científicas, tecnológicas, artísticas, sociales y espirituales que están teniendo lugar en el inicio del siglo XXI. Un proceso de investigación, creación y difusión que pretende reunir diferentes agentes locales e internacionales implicados en las acciones y alternativas que promueven un cambio de paradigma en la sociedad de la información y el conocimiento y en las culturas globalizadas.»

La nueva edición del Now que comienza este jueves 25 de marzo es irresistible. Redes complejas, masa crítica y cultura mobile; talleres de aplicaciones para iphone y de producción audiovisual con dispositivos móviles; proyecciones de excelentes documentales como The century of the self (que ya vi 5 veces y pienso volver a ver) y de celumetrajes ganadores de distintos felivales del mundo.

El encuentro contará con la participación de Philip Ball, Zzzinc, Ricard Solé, Invasive Code, Mobile Cells, Iñaki Amate, Genís Roca, Rudy de Waele i Fabien Girardin. (+)

Allí estaremos mostrando una selección del Manos Libres y pensando entre muchos el ecosistema mobile.

[ENSAYO] Sobre el Low-fi y el remix como estrategias estético-políticas en la producción audiovisual con celulares

“Don´t look for the meaning, look for the use”

Ludwig Wittgenstein

El celular como arma de guerrilla digital

A propósito de las cámaras de video hogareñas que invadieron el mercado a partir de la década de 1980, Régis Debray escribía: “El camescopio es un instrumento de producción ligero y barato. Abre las puertas al rodaje por parte de aficionados, y también a activistas y disidentes.  El video es un arma de guerrilla visual, que puede alimentar, en algunos innovadores, el sueño de una contrarevolución”. (1994: 234)

Treinta años después, la cita podría adaptarse al teléfono celular con cámara, un dispositivo que se ha popularizado como pocos elementos electrónicos de la historia, generando el desarrollo de fenómenos culturales con incidencias en el campo del arte y las representaciones visuales. Como bien sostiene Lucas Bambozzi en Microcine y otras perspectivas del video digital, han surgido concursos y festivales que celebran las creaciones audiovisuales realizadas a partir de dispositivos móviles y colaboran a enmarcarlas en la categoría de microcine.

Con el fin de designar productos audiovisuales producidos con bajo presupuesto, de estilo intimista, original, y realizados con equipamientos como Video Hi-8, DV o cine 16 mm, se acuñó el término microcine en 1991, durante el festival underground Total Mobile Home Microcinema de San Francisco.

Puede comprenderse entonces por qué los videos creados con móviles ingresarían en el campo del microcine. En todos los casos mencionados se trata de formatos donde la calidad y el virtuosismo técnico de la imagen pasan a segundo plano; el foco está puesto en la búsqueda de configuraciones novedosas en cuanto a los dispositivos alternativos de consumo y difusión.

Si a partir de la década de 1980 la videocámara hogareña se convertía en el instrumento por excelencia del realizador under, debido a su portabilidad, bajo costo y accesibilidad; en el siglo 21 el dispositivo análogo es el celular con cámara o, en su defecto, el gadget[1] de bolsillo.

Asimismo, a medida que el HD[2] avanza y tecnologías del tipo Blu-Ray se expanden como reguero de pólvora en el mercado, muchos realizadores audiovisuales eligen trabajar con celulares cuya calidad de registro es considerablemente más precaria. La elección de ese formato no es caprichosa ni mucho menos azarosa: se trata de una decisión con matices políticos y posibilidades estéticas.

Bendito eres entre todos los dispositivos

El teléfono móvil es el ícono de la convergencia y penetración tecnológica en la sociedad, con más de 4.600 millones de líneas activas en el mundo (en un planeta de 6.700 millones de habitantes), según los datos expuestos recientemente por Manuel Castells en una entrevista[3] concedida a la BBC.

Su facilidad de uso y bajo costo convierten al celular en una tecnología que permite la inclusión de enormes porcentajes de la sociedad en la cultura digital, así como también pluraliza el acceso a la creación de representaciones visuales. En la gran Biblia de la religión mobile, Comunicación móvil y sociedad, Castells sostiene:

“Inicialmente diseñados como aparatos de comunicación profesional dirigidos a un mercado de elite, los dispositivos móviles se han convertido en productos de consumo de masas, instalándose en las prácticas de comunicación de cientos de millones de personas en todo el mundo. Han pasado de ser una tecnología avanzada reservada a los países desarrollados, a convertirse en la tecnología ideal para que los países en vías de desarrollo reduzcan la brecha de la conectividad.” (2006: 377).

Por otro lado, utilizar el celular para filmar audiovisuales implica una resignificación de la función del dispositivo. Está claro que el teléfono no fue concebido para tal fin y que la evolución de sus funcionalidades – del originario aparato para hacer llamadas telefónicas al actual keitai[4]– tiene que ver con intereses comerciales de los fabricantes. Sin embargo, una genealogía de las tecnologías “enseña que la gente y las organizaciones acaban utilizando la tecnología para propósitos muy diferentes a aquellos que inicialmente intentaron conseguir o concibieron los diseñadores de la tecnología en cuestión”. (Castells; 2006:13)

Si históricamente la producción audiovisual tuvo dos grandes limitaciones – por un lado, el acceso a las tecnologías de registro y, por el otro, a los canales de difusión-,  la accesibilidad de los microformatos y el auge de las plataformas de videosharing dan una vuelta de tuerca a la situación: se ha gestado un espacio plural en el cual es posible producir, publicar, distribuir y consumir mensajes audiovisuales como nunca antes había sido posible.

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ADHERIR ES PERTENECER. Sobre el Open Media Manifesto

Celumetrajistas/movilmetrajistas/minimetrajistas del mundo, uníos:

1.

SOMOS AQUÍ Y AHORA.

Somos el cine que ocurre en tiempo real. Somos cualquier lugar, cualquier momento.

2.

CREEMOS Y CREAMOS.

La creatividad nos pertenece. La simplicidad tecnológica es la clave.

3.

CONTAMOS LO QUE NOS GUSTA.

No hay límites. Somos el relato.

4.

CONTAMOS COMO NOS GUSTA.

Los formatos no son trascendentes: somos cine autodidacta.

5.

SOMOS NARRADORES Y ESPECTADORES.

Somos cine en 360º. Gracias a las herramientas móviles, somos emisores y receptores por igual.

6.

SOMOS INDEPENDIENTES.

Controlamos e impulsamos nuestra distribución sin ataduras.

7.

COMPARTIMOS.

Somos creación abierta naturalmente. Lo natural, en red, es compartir.

8.

COLABORAMOS.

Somos parte de la nueva creación artística. Estamos abiertos a la creación colaborativa y colectiva.

9.

SOMOS METACINE.

El usuario interactúa: puede influenciar y manipular cualquier propuesta narrativa.

10.

NUESTRO FUTURO ES EL PRESENTE.

El horizonte tecnológico, hoy, no tiene límites. El futuro está aquí.

[Bases y fundamentos en el Blog del Movil Film Fest]