Connecting: un buen documental sobre diseño de interacción

Connecting (Full Film) from Bassett & Partners on Vimeo.

The 18 minute «Connecting» documentary is an exploration of the future of Interaction Design and User Experience from some of the industry’s thought leaders. As the role of software is catapulting forward, Interaction Design is seen to be not only increasing in importance dramatically, but also expected to play a leading role in shaping the coming «Internet of things.» Ultimately, when the digital and physical worlds become one, humans along with technology are potentially on the path to becoming a «super organism» capable of influencing and enabling a broad spectrum of new behaviors in the world.

Looking Under The Hood: Creativity, Code and Impact

Ingrid Kopp, Directora de Digital Initiatives del Tribeca Film Institute, habla de la cultura maker y la evolución del storytelling (video by Power to the Pixel). Os lo recomiendo!

Looking Under The Hood: Creativity, Code and Impact – Ingrid Kopp, Tribeca Film Institute from Power to the Pixel on Vimeo.

(vía Transmedia.ca)

«The Pursuit Of Happyness». Sobre cómo una película con nombre cursi logra seducirte


Estar viviendo en una cabaña en el medio de los alpes suizos hace que, de repente, vuelva a tener tiempo para las cosas que amo y la rutina citadina suele negarme. Sin tener que desplazarme, sin más distracciones que las campanas de una iglesia lejana anunciando la misa o la muerte de un vecino, sin tiendas, ni luces de neón, ni TV ni bares, trabajo el doble y aún así tengo tiempo para entregarme al cine y cocinar.

El solo hecho de saber que cada noche tendré tiempo para ver películas me da una alegría que no os puedo explicar. Los que seguís este blog desde hace algún tiempo ya sabéis que más allá de la tecnología y la investigación, soy un irremediable bicho audiovisual.

Redescubriendo Hollywood por necesidad

El desafío es elegir las películas. Dado que mi compañero atraviesa un tratamiento bastante duro para librarse de su enfermedad, los ánimos no están como para el cine de Bergman, Taskovski, Pasolini, Kubrick o Polansky… nada que nos ponga demasiado tristes, nada de dramones de esos que trepanan el corazón. Por estos días entonces decidimos bucear en las posibilidades que nos brinda Cuevana y la primacía de Hollywood en su menú de ofertas.

Hemos visto muchos largometrajes pero anoche me llamó la atención una película que jamás hubiera elegido por culpa de su nombre: «The Pursuit Of Happyness» (sic). Al ver el título recordé otro que me causó náusea «El resultado del amor«, de Eliseo Subiela, y lo mal que lo pasé viendo esa película llena de lugares comunes y golpes bajos. En fin, tal que terminamos viendo «The Pursuit Of Happyness» y hoy os la quiero recomendar.


«The Pursuit Of Happyness» es una película de 2006 dirigida por Muccino y protagonizada por Will Smith y su hijito Jaden Smith (de hecho creo que es su debut como actor). El plot no es lo más original del mundo, al contrario, claramente os recordará a otras pelis como Kramer vs. Kramer por ejemplo, así como tampoco la dirección, bastante clásica y hasta repetitiva. Sin embargo, la simpleza de la trama, la ausencia de hipérbole y golpes bajos alejan a esta película de su cuna hollywoodense para acercarla a una escena estilo Edward Hopper.

En el fondo del storytelling claramente encontramos la esencia del American dream y el periplo del héroe cotidiano que asciende from rags to riches gracias a su tesón, sus valores inquebrantables y la inteligencia de los diamantes en bruto.

Pero la película tiene algo más. Tiene a un Will Smith que encarna a un protagonista acaso tan humano que asusta. Un hombre de buenas intenciones que tras una serie de decisiones herradas y una concatenación de eventos desafortunados se queda tirado en la calle, sin un duro y sin mujer. A todos nos ha pasado eso de que las cosas malas vengan en cadena, verdad?

Durante largos minutos el largometraje nos mostrará lo que este hombre hace para salir del pozo en el que se encuentra sin desesperar ni perder de vista sus objetivos. Se trata de una historia basada en la biografía de Chris Gardner, un emprendedor que cayó en desgracia y tuvo que vivir como homeless durante un año antes de lograr salir adelante y revertir su situación.

¿Qué tiene de especial entonces la película? Pues no estoy segura pero me animo a apostar: la actuación de Will Smith y su hijo, por un lado, y el manejo de la tensión, por el otro. No es el típico guión de Hollywood que, construido sobre el paradigma de Syd Field, te regala el segundo punto de giro en el minuto exacto para desencadenar en una resolución rosa, de violines y sonrisas. El desenlace  viene tarde y basta apenas un primer plano de Smith para rematarlo con una buena cuota de realismo, ese bien tan escaso en la mayoría de las películas americanas.

Si este post les ha despertado curiosidad, o si ya la habéis visto, les agradecería que me cuenten qué les pareció; si la película es buena o si me estoy poniendo vieja ;)

PD: De paso también os recomiendo «Mi mejor enemigo«, sobre la «guerra» entre Argentina y Chile que nunca fue.

La educación prohibida. Sobre un estreno esperado

La Educación Prohibida es una película documental que se propone cuestionar las lógicas de la escolarización moderna y la forma de entender la educación, visibilizando experiencias educativas diferentes, no convencionales que plantean la necesidad de un nuevo paradigma educativo.

La Educación Prohibida es un proyecto realizado por jóvenes que partieron desde la visión del quienes aprenden y se embarcaron en unainvestigación que cubre 8 países realizando entrevistas a más de 90 educadores de propuestas educativas alternativas. La película fue financiadacolectivamente gracias a cientos de coproductores y tiene licencias libres que permiten y alientan su copia y reproducción.

La Educación Prohibida se propone alimentar y disparar un debate reflexión social acerca de las bases que sostienen la escuela, promoviendo el desarrollo de una educación integral centrada en el amor, el respeto, la libertad y el aprendizaje.

Lo que se hace con ganas, conocimiento y afecto, sale bien. Sobre Crowdmemo en Arequito

Es difícil escribir una “crónica de cierre” de Crowdmemo Arequito, sobre todo porque queda mucho camino por recorrer y lo que sucedió el martes 10 de abril en el Ferro fue apenas un gesto para compartir el trabajo realizado hasta el momento y devolver a la comunidad tanta emoción, tanto apoyo y afecto.

Más allá de algunos problemas técnicos, algunos de ellos obvias consecuencias de reproducir en grande cortos realizados con dispositivos compactos, creo que la experiencia de compartir con padres, tíos, abuelos, vecinos, maestros y chicos en un acto abierto, ha sido sumamente enriquecedora.

Seguir leyendo en el blog del proyecto.

#CrowdMemo. Sobre una semilla colaborativa en Arequito

Ayer llegué a Arequito donde llevaremos a cabo el primer capítulo de este proyecto abierto y colaborativo que se llama CrowdMemo.

Me recibieron con mucho afecto docentes y colegas de la escuela 202 con quienes compartí un súper almuerzo informativo. Me dieron nueve carpetas que contienen todo el trabajo desarrollado por docentes y alumnos para la producción de las nueve cápsulas audiovisuales en las cuales intentaremos recopilar anécdotas e información histórica sobre sitios escogidos por alumn@s.

Seguir leyendo en el flamante blog de CrowdMemo.

Artículo en Yorokobu. Sobre la cultura abierta, lo crowd y los commons


(Ilustración: Pablo Abad)

Más allá de que se haya convertido en un motto de los tiempos que corren, la colaboración en el campo del arte no es nada nuevo. Sin rebobinar demasiado, surrealistas, dadaístas, situacionistas y plagiaristas ya concebían la idea de que toda obra es derivativa y trabajan de manera cooperativa.

Pero ¿qué cambió entre el cadáver exquisito de Tzara, Breton & Company y el Festival Exquisite Corpse que se celebró en octubre de 2011 en EEUU? En ambos casos la obra resultante es producto de la belleza convulsa y la participación con espíritu lúdico. Pero en el primero, la colaboración acontece a nivel local, situada en un espacio físico, en el ámbito de lo próximo. En cambio, el festival norteamericano ha sido creadora desde la Red y los usuarios pueden participar de un evento donde artistas que acaso nunca antes se han visto generan una obra colaborativa a partir de múltiples medios.

Seguir leyendo en…

Crowdsourcing memory. Sobre un proyecto mobile en Arequito

Hace unos meses se puso en contacto conmigo Alberto Zaro desde Arequito, Santa Fe (Argentina), para consultarme sobre las posibilidades de hacer un taller de celumetrajes en la escuela 202 de ese pueblo. Yo me sentí feliz de tener la posibilidad de regresar a mi país para contribuir a través de un proyecto educativo pero a la vez le admití con sinceridad que querría hacer algo diferente.

Él mismo ya se lo esperaba:

Pero hurgando en la Web sobre tus  actividades recientes  observo que la cuestión de los celumetrajes quedó en la prehistoria aunque apenas pasaron dos años. Veo sin embargo que el concepto de la narrativa audiovisual empleada en simultáneo con un grupo heterogéneo sigue vigente. Intuyo además que por trabajo y estudio estás en España. Pero voy a apelar a tu espíritu nómade y a tu interés por la fotografía para seguir adelante…

El Taller de celumetrajes fue un comienzo fantástico en el mundo de las TICs, la educación y las tecnologías móviles pero actualmente considero que es per se apenas una excusa para promover otras cosas. En su momento tuvo que ver con abrir el juego a la participación en el mundo de la creación y distribución audiovisual, con meter los móviles y las imágenes en movimiento en la clase y promover el trabajo creativo-colaborativo. Sin embargo, cada vez soy más partidaria de que las tecnologías nos sirvan para potenciar proyectos de mayor alcance y a largo plazo. Tengo la sensación de que en muchos casos esto de los talleres de celumetrajes se quedó en el paso inicial y muy pocos lo adoptaron como ejercicio constante que permitiera mejorar las técnicas y el lenguaje.

Así que en este caso decidí modificar la propuesta teniendo en cuenta algunas de las cuestiones que actualmente investigo en GTI y enseño en MK3. La idea era pensar en lo que con Piscitelli denominamos crowdstorytelling, las narrativas distribuidas y geolocalizadas. Se trata entonces de reconquistar el espacio urbano en manos de la publicidad a través de un citizen hacking que devuelva a los espacios físicos la memoria de sus habitantes.

Alberto me inspiró contándome que él y Gustavo Frittegotto tenían en sus manos la historia visual de Arequito: «…un archivo de más de 100.000 negativos que abarcan desde 1.890 hasta la actualidad y que se sigue enriqueciendo desde lo digital».

Así nació entonces un proyecto transgeneracional e interdisciplinar a través del cual los alumnos de la escuela 202 trabajarán junto a sus familias y docentes para devolver las memorias del pueblo a las fachadas de los espacios que las originaron. Anécdotas, recuerdos y discursos compilados por los pequeños entrevistadores se entrelazarán con la historia visual en cápsulas audiovisuales que podrán ser recorridas de dos modos: virtual (a través de Google Maps) e in situ (mediante códigos QR).

Los protagonistas ya comenzaron a trabajar y no veo la hora de que llegue el 31 de marzo para poder viajar desde Barcelona hasta Arequito para unirme al equipo! Podéis leer más sobre el proyecto en el artículo que se publicó en el periódico del pueblo.

Invisible Children. Sobre el poder las redes y la innovación social

Anoche finalmente me dispuse a hacer una pequeña investigación en torno a la iniciativa #Kony2012, hashtag que recorre mis redes sociales desde hace algún tiempo.

«Kony 2012″ es la iniciativa con la que Jason Russell presenta un reto ante el mundo. Para ello utiliza las herramientas del momento: Facebook, Youtube, Twitter, Blogs, Vimeo…

Russel acaba de dar a conocer un documental de su autoría (30′) que ha dado la vuelta al mundo en un parpadeo. Allí enuncia el alcance de las redes sociales, habla del viaje a Uganda que le cambió la vida y nos presenta a su pequeño hijo. También nos explica quién es Joseph Kony, » el criminal más buscado del planeta», sostiene.

Como cita este cable de AFP:

El video, que sumaba el viernes más de 46 millones de visitas tras sólo cuatro días en línea en YouTube, es una campaña para llevar al fugitivo líder de la milicia rebelde ugandesa Ejército de Resistencia del Señor (LRA) ante la justicia.

Realizado por la ONG californiana Invisible Children, el filme propone la intervención militar estadounidense para arrestar a Kony, responsable del secuestro, tortura o esclavización de decenas de miles de niños en los últimos 20 años.

Obviamente apoyo la moción y me conmueve la movilización social y la campaña de sensibilización impulsadas por el grupo liderado por Russell, Invisible Children.

Un flamante cambio de ambición sumado al hecho de estar conectados permite que la sociedad civil encarne movimientos que pueden hacer de éste un mundo mucho más amable. Esto no es nada nuevo…venimos viéndolo desde hace unos años y creo que las movilizaciones en el mundo árabe y el 15M o los múltiples «occupy» han terminado de demostrar que existe un neo empowerment ciudadano que cambia de escala gracias a las redes sociales.

Este post es una forma de apoyar la iniciativa de «Invisible Children» porque criminales como Kony deben ser perseguidos por tod@s más allá de las fronteras y las inclinaciones político-ideológicas. Sin embargo, quiero también mostrar mi desacuerdo con el discurso desde el cual se impulsa la participación. Este pecado de simplismo muy frecuente en las producciones discursivas de EEUU es pedante y misleading. No se trata de «good and bad guys» ni de una película de Hollywood donde los militares americanos vienen a importar la justicia en una tierra de salvajes para conquistar un final feliz de héroes y rescatados.

Por otro lado, después de ver el documental tuve la sensación de que hay demasiado dinero detrás de Kony2012. Tanto marketing inevitablemente levantó mis sospechas. Y claramente no soy la única.

Vale entonces tener una visión global: